El baño de la mascota

Consejos para el baño

El baño con champú tiene como objetivo eliminar la suciedad y el sebo, dejando el pelo limpio y lustroso. Pero también forma parte del tratamiento eficaz de enfermedades de la piel de nuestros animales.

Existen en el mercado diferentes tipos de champús, dentro de los cuales debemos diferenciar entre los champús de tratamiento y los champús de higiene habitual. Los primeros están indicados en el tratamiento de diversas patologías dérmicas, como por ejemplo: champús antiseborreicos, antibacterianos, antimicóticos y antinflamatorios.

En estos champús “medicados” encontramos ingredientes adicionales, que aportan otras funciones además de las propias del champú, que harán su efecto al estar en contacto con la piel del animal. La eficacia de la champuterapia está determinada por el uso adecuado, los ingredientes activos y su aplicación en las zonas del cuerpo más afectadas.

El resto de los champús pueden estar diferenciados en cuanto a la especie animal que se trate (perros, gatos, etc.), al tipo de pelo (corto, largo espeso, etc.) y hasta a las razas a las que van destinados.

¿Cómo debe de realizarse?

  1. Mojar completamente el pelaje del animal con abundante agua.
  2. Aplicar el champú en varias zonas y frotar el pelo y la piel.
  3. Enjuagar, teniendo especial cuidado de que no entre agua en los oídos.
  4. Aplicar nuevamente el champú y dejarlo actuar durante 5 min.
  5. Aclarar con abundante agua
  6. Secarlo muy bien con una toalla y evitar que el animal coja frío.
  7. Cepillarlo una vez seco.

Importante:

  • Utilizar agua templada para el baño
  • Dejar actuar el champú unos minutos antes del aclarado final
  • Eliminar los restos de champú o enjuague ya que estos pueden producir prurito.
  • Realizar los baños con una frecuencia no menor a la mensual.