Fístula oronasal por falta de salud dental
En el mes de noviembre tuvimos la visita de Cristi, una perrita que se presentó con secreción nasal crónica y estornudos persistentes.
En la exploración detectamos que tenía una enfermedad periodontal severa y que la infección había provocado una fístula oronasal, o sea, una comunicación entre la boca y la nariz que le provocaba los síntomas.
La fístula oronasal es una complicación de la enfermedad periodontal severa y puede causar una rinitis crónica, generando una serie de síntomas molestos para el propietario y el animal (generalmente secreción nasal y estornudos). El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica de la pieza dental y administración de antibióticos, pudiendo necesitar también el cierre quirúrgico de la fístula.
La enfermedad periodontal ocurre por una mala salud dental y no tratada a tiempo puede dar lugar a complicaciones severas, como le ocurrió a Cristi, debido a que las bacterias dañan los tejidos que rodean al diente (encía, cemento, ligamento periodontal y el hueso alveolar) y acaban causando complicaciones como fístulas oronasales, alteraciones oculares, fracturas óseas, osteomielitis, destrucción del tejido periodontal y resorción del hueso alveolar.
Debido a esto, es muy importante la realización de limpiezas dentales, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad, donde puede existir únicamente gingivitis (inflamación de la encía) que se resuelve fácilmente con una limpieza dental completa.