Atentos a su lenguaje corporal
Si tienes un gato 😺, ya habrás notado que para ellos el lenguaje corporal es la base de su comunicación.
La mirada es clave a la hora de transmitir nuestras intenciones con ellos.
Para un gato, al contrario que pueda significar para nosotros, una mirada fija y atenta con ojos abiertos, o un contacto visual prolongado puede resultar amenazante y un signo de desconfianza o reto.
Entre ellos un contacto visual prolongado se da, por ejemplo, para estar atento a los movimientos del otro y detectar cualquier pequeño movimiento de ataque.
En cambio una mirada entrecerrada o incluso un parpadear lento e intermitente es un signo de confianza y cariño. Tanto con tus propios gatos como si tienes que interactuar con nuevos, es más fácil que consigas su confianza y se aproximen a ti si utilizas esta técnica, ya que se sentirán más cómodos y no se sentirán amenazados por tu presencia.
Por este mismo principio a las personas que no les gustan los gatos tienden a atraerlos al no estar tratando de llamar su atención con la mirada y dándoles un espacio que ellos entienden como confianza y falta de amenaza.